martes, 22 de noviembre de 2011

1.Un gran consorcio internacional estudiará los efectos secundarios de los fármacos.

Multinacionales farmacéuticas han formado un consorcio internacional para desarrollar herramientas que les permitan determinar qué pacientes tienen riesgo de desarrollar efectos secundarios a los medicamentos partir de su perfil genético. Este tipo de reacciones ha crecido un 150% en los últimos nueve años.
El denominado Consorcio Internacional de los Efectos Adversos Severos busca aumentar la seguridad de los fármacos y acabar así con los "graves" efectos secundarios que algunos tratamientos manifiestan en determinados grupos de pacientes, según dijo Arthur Holden, director ejecutivo de este organismo.
Para lograrlo, los investigadores utilizarán información genética. Al respecto, Janet Woodcock, subcomisionada y directora médica de la Agencia de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos, la FDA, señaló que esta información es la base para tratar de encontrar el medicamento idóneo para cada paciente, lo que se conoce como tratamientos "a la carta".
El Consorcio es "la primera piedra de un futuro en el que las compañías farmacéuticas compartirán sus datos entre ellas para crear una gran base en la que almacenarán toda esta información", apuntó Woodcock.
En primer lugar, los responsables de esta iniciativa empezarán estudiando los daños hepáticos y el síndrome de Steven-Johnson (una reacción inflamatoria de toda la piel), dos de los principales efectos secundarios de los medicamentos. Ya han recogido unos 3.000 historiales clínicos de pacientes que han sufrido alguna de estas patologías para encontrar los factores comunes en ellos.


1. Averigua en qué consiste los daños hepáticos que puede provocar un medicamento.
 Muchas sustancias—se calcula que cerca de 1.000—pueden dañar el hígado. Entre ellas, se incluyen medicamentos con y sin receta, drogas ilegales y remedios a base de plantas medicinales. En el peor de los casos, la toxicidad medicamentosa puede causar insuficiencia hepática aguda, la cual requiere un
trasplante de hígado y en ocasiones resulta mortal. De hecho, la toxicidad medicamentosa es la primera causa de insuficiencia hepática aguda, y la toxicidad hepática (hepatotoxicidad) es la razón más común por
la que se retiran ciertos medicamentos del mercado. Aunque los casos de lesiones hepáticas graves como resultado de los fármacos son raros, el riesgo es más elevado en personas con hepatitis B ó C. 
Algunos otros fármacos asociados a la toxicidad hepática:
Algunos complementos nutricionales asociados a la toxicidad hepática:

Cómo dañan los medicamentos el hígado
Después de ingerir los medicamentos por vía oral, éstos son transportados en el torrente sanguíneo desde
los intestinos al hígado, donde se metabolizan o descomponen en sustancias químicas activas y productos
derivados (metabolitos). Algunos de estos metabolitos resultan tóxicos para el hígado. Finalmente, los
derivados se excretan en la bilis y se eliminan mediante las heces o la orina. Las sustancias químicas
modificadas son transportadas por las enzimas hasta el hígado (estas enzimas no deben confundirse con
las enzimas hepáticas, como la ALAT y la ASAT, que se determinan en las pruebas de función hepática).
 
Algunas plantas medicinales asociadas a la toxicidad hepática (para facilitar su identificación, se indican sus nombres en inglés entre paréntesis):
amiodarona (Cordarone), arritmia cardíaca
azatioprina (Imuran), artritis reumatoide
carbamazapina (Tegretol), ataques epilépticos
clorpromazina (Thorazine), antipsicótico
ciclofosfamida (Cytoxan), quimioterapia contra el cáncer
diclofenac (Voltarén), artritis
diltiazem (Cardizem), angina de pecho e hipertensión arterial
felbamato (Felbatol), ataques epilépticos
ketoconazola (Nizoral), infecciones por hongos
metotrexato (Rheumatrex), artritis, quimioterapia contra el cáncer
metildopa (Aldomet), hipertensión arterial
nitrofurantoína (Macrodantin), infecciones urinarias
pemolina (Cylert), déficit atencional
fenitoína (Dilatol), ataques epilépticos
tacrina (Cognex), enfermedad de Alzheimer
ticlopidina (Ticlid), anticoagulante sanguíneo, previene los infartos cerebrales
tolcapona (Tasmar), enfermedad de Parkinson
ácido valproico, ataques epilépticos
zafirlukast (Accolate), asma
zileuton (Zyflo), asma

  
2.¿Recuerdas que algún  medicamento te haya ocasionado efectos secundarios?
No lo recuerdo pero sí me ha pasado que al tomar un medicamento me sentó mal y vomité.


4.¿Qué ventajas e inconvenientes encuentras en la farmacogenómica?
La ventaja de la farmacogenómica, en este sentido, es doble: por una parte, se centra en el diseño de medicamentos dirigidos a una enfermedad concreta que tiene un marcado carácter genético y, por otra parte, en el diseño de medicamentos que eviten toxicidades debido a un fallo metabólico.
Se trata de utilizar el conocimiento de genómica para desarrollar fármacos a los que responda un defecto genético en concreto y no otro. “Cuando hay una enfermedad genómica detrás, los medicamentos hay que dirigirlos hacia aquel gen que responde; así se evita utilizar fármacos a granel, se previenen una gran cantidad de efectos secundarios, y se soluciona el hecho de malgastar fármacos en un 30 ó 40% de los pacientes que no responden”

martes, 15 de noviembre de 2011

ENFERMEDADES MENTALES

Las enfermedades mentales o sicológicas son desordenes o trastornos del cerebro que alteran la manera de pensar y de sentir de la persona afectada al igual que su estado de ánimo y su habilidad de relacionarse (identificarse) con otros. Frecuentemente disminuyen la capacidad de una persona para afrontar las exigencias normales de la vida diaria. Todas las enfermedades mentales son causadas por desordenes químicos del cerebro.
Estas enfermedades pueden afectar a personas de cualquier edad, raza, religión o situación económica.
Estas alteraciones se manifiestan en trastornos del razonamiento, del comportamiento, de la facultad de reconocer la realidad y de adaptarse a las condiciones de la vida.

Las más comunes entre estas enfermedades son:
El estrés
Las personas pueden experimentar el estrés cuando se ven ante eventos importantes los cuales pueden ser peligrosos o muy difíciles de superar.
Entre los síntomas sicológicos del estrés están la ansiedad y la tensión, la preocupación incontrolable, irritación, distracción, y dificultad en aprender cosas nuevas.
La neurosis
Son las afecciones que muestran un malfuncionamiento del sistema nervioso. En las neurosis no hay lesión física ni alteración de la personalidad.
Las principales neurosis son la ansiedad, una incontrolable obsesión por evitar situaciones peligrosas y una falta de acoplarse con personas. Algunos ejemplos de neurosis son el pánico, la fobia social, el desorden compulsivo-obsesivo, y el estrés postraumático.
La hipocondría
La hipocondría es un desorden neurótico en el cual la persona canaliza las ansiedades, las preocupaciones y los pensamientos obsesivos para convencerse de que tiene una enfermedad física específica (ejemplo: el cáncer del colon). Es decir que los hipocondríacos están preocupados porque padecen de una enfermedad, aunque informes médicos indiquen lo contrario.
Los hipocondríacos gastan mucho tiempo y dinero visitando doctores y haciéndose varios exámenes. Las relaciones entre estos enfermos y los doctores y enfermeras pueden en muchos casos ser conflictivas; hasta el punto en que una verdadera enfermedad puede llegar a no ser diagnosticada por aquellas personas que están cansadas de atender enfermos mentales que previamente han insistido en una enfermedad que no existe.
El desorden de la somatización
Es un desorden muy raro, pero toma mucho tiempo controlarlo. La persona, usualmente una mujer, tiene una historia médica larga y complicada y una serie de síntomas dramáticos pero vagos que demandan la atención inmediata del doctor.
Las quejas por lo general se basan en dolores gastrointestinales, ginecológicos y senso-motores. Las personalidades y vidas de estas personas son dramáticas y caóticas.
El desorden facticio
Los individuos que sufren de esta enfermedad mental crean la apariencia de una enfermedad física para ser el centro de atención médica y/o para obtener varios tipos de droga.
Las personas que sufren de este desorden por lo general se vuelven evasivas y agresivas cuando se les hacen preguntas o se les desafía a aclarar la inconsistencia de sus síntomas
Muchas se escapan de los hospitales o clínicas para ir en busca de otros centros médicos. Muchos individuos con este tipo de desorden tienden a tener un comportamiento y una personalidad similar a aquellos que sufren de somatización.
La esquizofrenia
La esquizofrenia es un conjunto de severos síntomas sicológicos los cuales hacen difícil trabajar, jugar y estar con otras personas. Síntomas "positivos" incluyen ilusiones (creencias irracionales), alucinaciones (experiencias sensoriales por falta de estímulo), pensamiento y habla incoherentes, paranoia o ansiedad intensa e incontrolable y un comportamiento extraño.
Entre los síntomas negativos están la pérdida de experiencias y expresiones emocionales, pérdida de poder e iniciativa, inhabilidad de experimentar placer o de interesarse en cosas, y aislamiento de personas.
La paranoia
En general, esta enfermedad se refiere a altos niveles de sospecha y desconfianza, usualmente vistos en las creencias o desilusiones de que ella o él son víctimas del odio, celos y resentimientos de otras personas.
La persona que sufre de la paranoia esquizofrénica tiene presentimientos de que ella o él van a ser perseguidos por otros, como el vecino, el gobierno, o un extraterrestre; o por el personas especiales tales como "el Mesías" (un presentimiento de grandiosidad).

La persona que sufre del desorden personal paranoico parece normal, pero es sospechosa, desconfiada, hostil, controladora y rápida para desarrollar resentimientos y celos. Algunos hombres que golpean a sus esposas o novias sufren de esta enfermedad mental.
La depresión
La depresión es un problema emocional muy grave en el cual el individuo no deja de sentirse triste y vacío, y constantemente se siente sin ayuda o esperanza.
Las personas deprimidas, usualmente sufren de ansiedad e irritabilidad, una falta de motivación, y una pérdida de placer en las cosas que antes les gustaba hacer. También tienen problemas con el apetito, el sueño, y sufren de dolores.
Muchas personas deprimidas tienen pensamientos suicidas y entre el diez y el quince por ciento terminan por quitarse la vida.
La manía
Es un período de tiempo (por lo general de una semana a un mes) en el cual la persona es y se siente muy feliz, habla mucho, es activa e impulsiva. En muchos casos, en los momentos de manía, a pesar de sentirse confidente y feliz, la persona puede llegar a sentirse nerviosa e irritada.
Muchos maniáticos parecieran tener una energía infinita y solamente necesitan pocas horas de sueño, si es que duermen del todo.
Con la manía en su forma intermedia —la hipomanía— el individuo puede llegar a ser muy creativo y productivo en su trabajo. En sus diferentes formas la persona se convierte en sicótica. Es decir, pierde la habilidad de pensar correctamente y hace juicios realistas a la vez que puede experimentar alucinaciones. 
Muchos individuos tienden a ser impulsivos, demandantes, agresivos, lo cual resulta en gastos enormes de dinero, consumo excesivo de alcohol, promiscuidad sexual y problemas con la ley.
La manía-depresiva
Aproximadamente una a dos de cada 100 a 250 personas alrededor del mundo experimentan de una manera u otra episodios de manía intermedia o severa, junto con episodios de depresión.
Si los momentos de ambos tipos de problemas emocionales son intermedios, la condición se conoce como clotimia. Si los episodios de depresión son severos, sin importar si la manía es leve o severa, entonces la condición emocional se llama desorden bipolar, comúnmente conocido como "manía-depresiva." Comúnmente, personas entre los 17 a 25 años de edad tienen a ser víctimas de este tipo de problema emocional, y usualmente es crónico.
Muchos individuos que sufren de estos desordenes tienden a recuperarse en medio de episodios, y hay una asociación con la creatividad y el ingenio artístico que la persona puede desarrollar. Sin embargo, el impacto que este desorden causa en la vida de una persona es devastador. El nivel de problemas matrimoniales, abuso de sustancias, suicidio y problemas con la ley es muy alto.
El delirio
También conocido como "el rápido inicio del síndrome cerebral," el delirio es una condición sicológica asociada con graves problemas físicos (ejemplo: sobredosis de droga o envenenamiento).
Entre los síntomas están la confusión y la desorientación, pérdida de conciencia, agitación, apatía e ilusiones (falta de percepción del estímulo externo, tal como escuchar el ruido de las ruedas de una camilla de hospital e imaginarse que es una máquina maquiladora que viene a despedazarlo.)
El delirio debe tomarse muy en serio y debe ser tratado inmediatamente, porque puede representar un grave problema físico.
La demencia
La demencia se refiere a una disminución o deterioro generalizado de las facultades intelectuales, como la pérdida de memoria, atención y pensamiento abstracto.
La persona que sufre de demencia se puede perder fácilmente y puede ser incapaz de hacer cosas simples como volver a entrar a la casa después de que haya cerrado la puerta.
La depresión y la paranoia usualmente son asociadas con la demencia, y algunos dementes desarrollan alucinaciones. Uno de los mejores ejemplos de demencia es la enfermedad de Alzheimer, la cual empieza típicamente a los 55 años.
El narcisismo
La persona con este tipo de personalidad tienen una incontrolable necesidad de sentirse importante, exitosa y admirada por todo el mundo.
Ellos actúan como si fueran únicos y merecedores de favores especiales. Por lo general, a los narcisistas no les importan los sentimientos y/o resentimientos de las otras personas, y están celosos de los éxitos de los demás.


domingo, 6 de noviembre de 2011

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Datos principales


Las ECV son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa.
Se calcula que en 2004 murieron por esta causa 17,3 millones de personas, lo cual representa un 30% de todas las muertes registradas en el mundo; 7,3 millones de esas muertes se debieron a la cardiopatía coronaria, y 6,2 millones a los AVC.
Las muertes por ECV afectan por igual a ambos sexos, y más del 80% se producen en países de ingresos bajos y medios.
Se calcula que en 2030 morirán cerca de 23,6 millones de personas por ECV, sobre todo por cardiopatías y AVC, y se prevé que sigan siendo la principal causa de muerte.

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?

Las enfermedades cardiovasculares (ECV), es decir, del corazón y de los vasos sanguíneos, son:

La cardiopatía coronaria – enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco (miocardio);
Las enfermedades cerebrovasculares – enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro;
Las arteriopatías periféricas – enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores;
La cardiopatía reumática – lesiones del miocardio y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas estreptococos;
Las cardiopatías congénitas – malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento; y
Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares – coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.
Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el cerebro. Los AVC también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de sangre.

Principales factores de riesgo

Las causas de las ECV están bien definidas y son bien conocidas. Las causas más importantes de cardiopatía y AVC son los llamados "factores de riesgo modificables": dieta malsana, inactividad física y consumo de tabaco.
Los efectos de la dieta malsana y de la inactividad física pueden manifestarse como "factores de riesgo intermedios": aumento de la tensión arterial y del azúcar y los lípidos de la sangre, sobrepeso y obesidad.
Los principales factores de riesgo modificables son responsables de aproximadamente un 80% de los casos de cardiopatía coronaria y enfermedad cerebrovascular.
También hay una serie de determinantes subyacentes de las enfermedades crónicas, es decir, "las causas de las causas", que son un reflejo de las principales fuerzas que rigen los cambios sociales, económicos y culturales: la globalización, la urbanización y el envejecimiento de la población. Otros determinantes de las ECV son la pobreza y el estrés.
    Síntomas frecuentes
    • La enfermedad subyacente de los vasos sanguíneos no suele presentar síntomas, y su primera manifestación puede ser un ataque al corazón o un AVC.
    • Los síntomas del ataque al corazón consisten en dolor o molestias en el pecho, brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda. Además puede haber dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sudores fríos y palidez.
    • La dificultad para respirar, las náuseas y vómitos y el dolor en la mandíbula o la espalda son más frecuentes en las mujeres.
    • El síntoma más frecuente de los AVC es la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza muscular en los brazos, piernas o cara. Otros síntomas consisten en la aparición súbita, generalmente unilateral, de entumecimiento en la cara, piernas o brazos; confusión, dificultad para hablar o comprender lo que se dice; problemas visuales en uno o ambos ojos; dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación; dolor de cabeza intenso de causa desconocida, y debilidad o pérdida de conciencia.
    • Quienes sufran estos síntomas deben acudir inmediatamente al médico.
    Información recogida de la página de la OMS