Multinacionales farmacéuticas han formado un consorcio internacional para desarrollar herramientas que les permitan determinar qué pacientes tienen riesgo de desarrollar efectos secundarios a los medicamentos partir de su perfil genético. Este tipo de reacciones ha crecido un 150% en los últimos nueve años.
El denominado Consorcio Internacional de los Efectos Adversos Severos busca aumentar la seguridad de los fármacos y acabar así con los "graves" efectos secundarios que algunos tratamientos manifiestan en determinados grupos de pacientes, según dijo Arthur Holden, director ejecutivo de este organismo.Para lograrlo, los investigadores utilizarán información genética. Al respecto, Janet Woodcock, subcomisionada y directora médica de la Agencia de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos, la FDA, señaló que esta información es la base para tratar de encontrar el medicamento idóneo para cada paciente, lo que se conoce como tratamientos "a la carta".
El Consorcio es "la primera piedra de un futuro en el que las compañías farmacéuticas compartirán sus datos entre ellas para crear una gran base en la que almacenarán toda esta información", apuntó Woodcock.
En primer lugar, los responsables de esta iniciativa empezarán estudiando los daños hepáticos y el síndrome de Steven-Johnson (una reacción inflamatoria de toda la piel), dos de los principales efectos secundarios de los medicamentos. Ya han recogido unos 3.000 historiales clínicos de pacientes que han sufrido alguna de estas patologías para encontrar los factores comunes en ellos.
1. Averigua en qué consiste los daños hepáticos que puede provocar un medicamento.
Muchas sustancias—se calcula que cerca de 1.000—pueden dañar el hígado. Entre ellas, se incluyen medicamentos con y sin receta, drogas ilegales y remedios a base de plantas medicinales. En el peor de los casos, la toxicidad medicamentosa puede causar insuficiencia hepática aguda, la cual requiere un
trasplante de hígado y en ocasiones resulta mortal. De hecho, la toxicidad medicamentosa es la primera causa de insuficiencia hepática aguda, y la toxicidad hepática (hepatotoxicidad) es la razón más común por
la que se retiran ciertos medicamentos del mercado. Aunque los casos de lesiones hepáticas graves como resultado de los fármacos son raros, el riesgo es más elevado en personas con hepatitis B ó C.
trasplante de hígado y en ocasiones resulta mortal. De hecho, la toxicidad medicamentosa es la primera causa de insuficiencia hepática aguda, y la toxicidad hepática (hepatotoxicidad) es la razón más común por
la que se retiran ciertos medicamentos del mercado. Aunque los casos de lesiones hepáticas graves como resultado de los fármacos son raros, el riesgo es más elevado en personas con hepatitis B ó C.
Algunos otros fármacos asociados a la toxicidad hepática:
Algunos complementos nutricionales asociados a la toxicidad hepática:
Algunos complementos nutricionales asociados a la toxicidad hepática:
Cómo dañan los medicamentos el hígado
Después de ingerir los medicamentos por vía oral, éstos son transportados en el torrente sanguíneo desde
los intestinos al hígado, donde se metabolizan o descomponen en sustancias químicas activas y productos
derivados (metabolitos). Algunos de estos metabolitos resultan tóxicos para el hígado. Finalmente, los
derivados se excretan en la bilis y se eliminan mediante las heces o la orina. Las sustancias químicas
modificadas son transportadas por las enzimas hasta el hígado (estas enzimas no deben confundirse con
las enzimas hepáticas, como la ALAT y la ASAT, que se determinan en las pruebas de función hepática).
Después de ingerir los medicamentos por vía oral, éstos son transportados en el torrente sanguíneo desde
los intestinos al hígado, donde se metabolizan o descomponen en sustancias químicas activas y productos
derivados (metabolitos). Algunos de estos metabolitos resultan tóxicos para el hígado. Finalmente, los
derivados se excretan en la bilis y se eliminan mediante las heces o la orina. Las sustancias químicas
modificadas son transportadas por las enzimas hasta el hígado (estas enzimas no deben confundirse con
las enzimas hepáticas, como la ALAT y la ASAT, que se determinan en las pruebas de función hepática).
Algunas plantas medicinales asociadas a la toxicidad hepática (para facilitar su identificación, se indican sus nombres en inglés entre paréntesis):
amiodarona (Cordarone), arritmia cardíaca
azatioprina (Imuran), artritis reumatoide
carbamazapina (Tegretol), ataques epilépticos
clorpromazina (Thorazine), antipsicótico
ciclofosfamida (Cytoxan), quimioterapia contra el cáncer
diclofenac (Voltarén), artritis
diltiazem (Cardizem), angina de pecho e hipertensión arterial
felbamato (Felbatol), ataques epilépticos
ketoconazola (Nizoral), infecciones por hongos
metotrexato (Rheumatrex), artritis, quimioterapia contra el cáncer
metildopa (Aldomet), hipertensión arterial
nitrofurantoína (Macrodantin), infecciones urinarias
pemolina (Cylert), déficit atencional
fenitoína (Dilatol), ataques epilépticos
tacrina (Cognex), enfermedad de Alzheimer
ticlopidina (Ticlid), anticoagulante sanguíneo, previene los infartos cerebrales
tolcapona (Tasmar), enfermedad de Parkinson
ácido valproico, ataques epilépticos
zafirlukast (Accolate), asma
zileuton (Zyflo), asma
amiodarona (Cordarone), arritmia cardíaca
azatioprina (Imuran), artritis reumatoide
carbamazapina (Tegretol), ataques epilépticos
clorpromazina (Thorazine), antipsicótico
ciclofosfamida (Cytoxan), quimioterapia contra el cáncer
diclofenac (Voltarén), artritis
diltiazem (Cardizem), angina de pecho e hipertensión arterial
felbamato (Felbatol), ataques epilépticos
ketoconazola (Nizoral), infecciones por hongos
metotrexato (Rheumatrex), artritis, quimioterapia contra el cáncer
metildopa (Aldomet), hipertensión arterial
nitrofurantoína (Macrodantin), infecciones urinarias
pemolina (Cylert), déficit atencional
fenitoína (Dilatol), ataques epilépticos
tacrina (Cognex), enfermedad de Alzheimer
ticlopidina (Ticlid), anticoagulante sanguíneo, previene los infartos cerebrales
tolcapona (Tasmar), enfermedad de Parkinson
ácido valproico, ataques epilépticos
zafirlukast (Accolate), asma
zileuton (Zyflo), asma
2.¿Recuerdas que algún medicamento te haya ocasionado efectos secundarios?
No lo recuerdo pero sí me ha pasado que al tomar un medicamento me sentó mal y vomité.
4.¿Qué ventajas e inconvenientes encuentras en la farmacogenómica?
La ventaja de la farmacogenómica, en este sentido, es doble: por una parte, se centra en el diseño de medicamentos dirigidos a una enfermedad concreta que tiene un marcado carácter genético y, por otra parte, en el diseño de medicamentos que eviten toxicidades debido a un fallo metabólico.
Se trata de utilizar el conocimiento de genómica para desarrollar fármacos a los que responda un defecto genético en concreto y no otro. “Cuando hay una enfermedad genómica detrás, los medicamentos hay que dirigirlos hacia aquel gen que responde; así se evita utilizar fármacos a granel, se previenen una gran cantidad de efectos secundarios, y se soluciona el hecho de malgastar fármacos en un 30 ó 40% de los pacientes que no responden”